¿Qué me pasa? es una pregunta íntima, de esas que nos hacemos en la soledad de nuestras cavilaciones inexpresadas. A veces ni siquiera la llegamos a formular intelectualmente, solo es como la constatación de un malestar indefinido, inexpresable. Algunos dirán que es prueba de un desequilibrio psíquico o social, incluso un rasgo de falta de salud, pero filosóficamente considerada es, quizá, el rasgo de un despertar, de una vida interior que requiere atención y expresión. Más que negarla o disimularla, vamos a tratar de reconocerla, intentar responderla y que sea un elemento de transformación interesante para nuestra vida.