“El universo no está obligado a ser bello, pero lo es. ¿entonces, acaso la belleza es sólo un exceso, algo superfluo, un añadido ornamental, una especie de “guinda en el pastel”? ¿O se arraiga en un suelo más profundo y obedece a una intencionalidad más elevada?”
Tal vez hablamos mucho sobre la belleza, intelectualizamos sobre algo que sólo el que la ha experimentado puede tratar de expresar. Intentar explicar bellos e íntimos momentos es como tratar de trasmitir la experiencia de unas bonitas vacaciones enumerando los lugares visitados ... Tratamos de tomar entre los dedos del pensamiento algo que tan sólo se puede intuir y vivenciar.
La belleza será el foco de nuestras experiencias para nuestro próximo proyecto de Inspir(A)cción. Queremos vivir y hacer vivir música, teatro, poesía, imagen, danza, cuento, etc. Y todo con un solo propósito: No hablar de belleza sino experimentarla, dar un paso por recuperar la función que perdió en la sociedad, la de hacernos ver en lo invisible, la de hacernos percibir más allá de nosotros mismos.