Escribo esta carta porque soy una granadina que lleva en Almería casi diez años y quiero contarle al mundo lo feliz que me siento en esta tierra. Es una felicidad de Alma. La verdad es que me gustaría hacer una confesión en voz
Últimamente he reflexionado en estas dos palabras porque significan mucho para mí. Son dos virtudes que siempre he admirado y que hoy en día son difíciles de encontrar, pero gracias al Destino, he podido hallarlas en ejemplo que me han dado las personas de esta ciudad.
Entiendo la Lealtad como el compromiso de mantener los vínculos que hemos contraído con los demás reforzando y protegiendo los valores que hay en ellos (amistad, familia, pareja, etc.). Una persona es leal cuando se mantiene unida al grupo o persona con la que se ha vinculado.
Otra manera, más breve y clara, sería: mantener y cumplir la palabra empeñada o dada.
Cuando eres consciente de la importancia de la lealtad, desarrollas en ti mismo el sentido del honor, actúas con responsabilidad, tienes en cuenta la dignidad de los demás y eres constante y fiel en el cumplimiento de tus deberes.
Con respecto a la Nobleza , en el sentido al que me quiero referir, la palabra "noble" quiere decir "sincero o veraz" . Describe al que demuestra una actitud justa hacia la verdad y, por consiguiente, desprecia el engaño. Además, tal persona es "valiente" porque defiende lo justo sin tener miedo.
Con esta breve descripción de lo que significan estas dos virtudes me gustaría despedirme no sin antes invitarles a que conozcan esta ciudad de contrastes donde el desierto se funde con el mar y las salinas, las altas montañas se unen con el cielo siempre azul y limpio porque sus vientos siempre soplan para hacerse un hueco en este bello rincón de España.
Y su gente es siempre hospitalaria y te admite como uno más porque su Nobleza y su Lealtad están por encima de todo.